¡Atención a todos! Queremos compartir con ustedes una historia que nos llena de asombro y esperanza. En un escenario desgarrador, una mujer llegó a nuestra unidad de emergencia acompañada por dos serenazgos. En sus brazos, sostenía a un bebé recién nacido que había sido encontrado en un basural, en la plazuela de los diez mandamientos, en la intersección de la avenida la Marina y Samanez Ocampo.

Este angelito, un varoncito, aún tenía el cordón umbilical sin cortar y estaba luchando contra la hipotermia. Con tan solo 3,060 gramos de peso y aproximadamente una hora y media de vida, fue recibido por nuestro equipo de especialistas, conformado por pediatras, cardiólogos y profesionales de emergencias. Gracias a su rápida respuesta, el bebé recibió la atención necesaria para su bienestar y recuperación.

Pero la historia no acaba ahí. En un gesto de solidaridad que nos conmueve hasta lo más profundo, el bebé recibió donaciones de ropa para brindarle comodidad y abrigo. Este acto de amor muestra la importancia de estar allí para los más vulnerables y extender una mano de apoyo.

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